El caso de Alberta Alcántara, Teresa González y Jacinta Francisco Marcial, las mujeres liberadas de origen ñañu, es un claro reflejo de la realidad que viven las personas de las diferentes etnias del país que sufren injusticias por parte de las autoridades, quienes en vez de velar por los derechos de los humanos, abusan de ellos y de la poca importancia que se les da a estos grupos.
El caso comenzó el 6 de Agosto del 2006 cuando Alberta Alcántara, Teresa González y Jacinta Francisco Marcial fueron llevadas a la Procuraduría General de la República, ya que 5 meses antes habían sido acusadas de secuestrar a 6 agentes de la desaparecida AFI (Agencia Federal de Investigación). El 7 de agosto ingresaron al Centro de Readaptación Social de San José el Alto, en Querétaro, y dos días después se dictó sentencia de 21 años de prisión por el delito cometido.
Jacinta Francisco Marciel fue liberada el 16 de Septiembre del 2009 ya que no había suficientes pruebas que la incriminaran, mientras que Alberta y Teresa fueron liberadas el miércoles 28 de mayo del presente año. Lo cual hace ver las irregularidades que existían en el proceso de investigación, lo mal que se manejo el caso. Esto nos demuestra que muchas veces la autoridad abusa de su poder, no se hacen cargo de defender a las personas y de investigar a profundidad los casos que son presentados.
Los medios de comunicación y diversas ONG’s fueron clave esencial pata la liberación de Alberta y Teresa, que únicamente pedían justicia y debido a eso la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia decretaron el retiro de todos los cargos y la libertad de las mujeres.
Ahora ellas podrán comenzar un procedimiento contra el Poder Judicial Federal y la Procuraduría General de la República ya que tienen derecho a indemnización. Estos cuatro años que pasaron en prisión jamás podrán ser repuestos, es un tiempo en el que estas mujeres sufrieron la injusticia, el abuso de poder, la violación a sus derechos. Lo que realmente espero es que casos como éste no se vuelvan a repetir, que la justicia sea llevada a cabo, que los derechos sean respetados ya que todos somos iguales sin importar la raza, el idioma, la vestimenta que llevemos, aunque no creo que esto llegue a pasar en un futuro cercano. Mientras haya intereses de por medio la gente pasara por alto la integridad de otros, y los abusos seguirán ocurriendo.
Fuentes:
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=503598
http://www.oem.com.mx/oem/notas/n1615573.htm
http://rotativo.com.mx/queretaro/pediran_reparacion_del_dano_para_indigenas_liberadas/757,16,30585,html
http://www.legislaturaqro.gob.mx/noticias/86-dip-luis-antonio-macias-trejo/650-las-indigenas-liberadas-teresa-y-alberta-tienen-derecho-a-indemnizacion.html
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